Autor: immodicus
Resumen: Yoochun necesita algo de organización en su vida. Junsu es enviado para ayudarlo.
Rating: PG-13
Personajes: yoochun, junsu, jaejoong, yunho, changmin
Parejas: yoochun/junsu
Genero: romance, AU
Traductoras: Yuri y xiaholica
Señor Park:
Gracias por comprar en RoboStem Inc. (Mundial). Esperamos que haya recibido nuestro producto satisfactoriamente. Le adjuntamos una boleta de su número de pedido
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Item + Referencia No.Robo5000 Platinum: Collectors Edition; Masculino - 364823474574Idioma: Korean, Español - 375437943377Extensiones-Plus: Programación básica - 745598688967
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Total: 89774.99 créditos------------------------------------------------------------------------------------------
Dirección de envío:
Park YoochunBloque 12Sección Delta
Corea del Sur
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“Junsu!” Yoochun dijo triunfante.
“Junsu, señor?” El robot ladeó su cabeza con cara de pregunta.
Junsu se acomodó en el asiento y puso sus manos cuidadosamente en su regazo. Yoochun tuvo que reprimir el impulso de hacer algo estúpido, como acercarse y despeinar su cabello por ser tan tierno.
Junsu irradiaba emoción: “¡Eso sería increíble! Me gustaría mucho aprender sobre mi ambiente de trabajo.”
Yoochun tuvo una pequeña inquietud y no pudo resistir preguntar, “¿Qué tipo de extensiones?”
Junsu dió la informacion con un poco de desahogo. Yoochun tuvo el extraño impulso de abrazar al robot, ingenuo y todo eso. Lo miró seriamente.
Junsu se paró y se tropezó ligeramente al dejar la cama. Se pegó con el ropero de Yoochun. “¡Cielos!”, gritó, viéndose avergonzado. “Lo siento. Mis movimientos son torpes porque me activaron hace poco. Pediré una actualización para eliminarlo ahora mismo.”
“No Junsu, no me refería a—“
Seoul
Si tiene algun problema relacionado con éste producto, favor contactarse con nuestra línea de ayuda, a través de VideoCom o TalkLink, disponible las 24 horas.
X
Yoochun miró el reverso de la boleta y suspiró, de verdad él no era del tipo que tiene robots, pero como su madre había estado insistiendole por 5 meses desde que Choi-sshi, del bloque 17, se había comprado el último modelo de RoboStem. Dobló la boleta y la guardó en su bolsillo, se giró y quedó mirando la caja de metal situada al medio del comedor, el logo de RoboStem estampado imponentemente al frente.
"Ok, manos a la obra" murmuró para si mismo. Yoochun estaba seguro de que no necesitaba un robot en realidad, bueno... tal vez su departamento estaba un poquito desordenado, pero ¿qué chico de veintitantos años no quema una espatula o pierde la ropa y quierba la loza? Entrecerró los ojos, las mamás tienen mucho que ver en eso.
Precionó con la punta del dedo el dispositivo de bloqueo de la caja, hizo un click, zumbó y luego la compuerta se abrió, una pantalla de liquido de nitrogeno lo hizo tocer y tener escalofríos. Frunció el ceño pensando en que obviamente la gente de RoboStem miraba muchas peliculas del siglo XXI.
Yoochun agitó sus manos de lado a lado para que el vapor lo dejara ver, parpadeó varias veces y cuando el aire por fin estaba claro pudo ver a un hombre bajito, asiático, con el cabello parado, piel palida y una nariz muy tierna. Edición de Colección, huh? Pensó Yoochun, me agrada.
"Producto descongelandose."
Saltó en su sitio cuando la voz computalizada de una mujer le informó sobre el estado del robot, miró asombrado a la pequeña figura dentro comenzar a tomar color, sus labios se tornaron de un agradable rosado y su piel tomó un color saludable.
Yoochun casi tuvo un infarto cuando eso abrió sus ojos. "Cresta!"
"Hola." Dijo el robot, mientras sonreía y salía con gracia de dentro de la caja. Se quedó parado y miró a Yoochun con expectación. Yoochun retrocedió un paso inconcientemente.
Dijo lo único que se le vino a la mente. "Que no eres un poco bajo para ser un robot?."
El robot parpadeó mientras lo miraba. "Soy del tamaño que requiere mi línea de producto."
"Oh. Bien, emm..." dijo Yoochun mientras se rascaba la nuca, estaba incómodo por la calma del robot, estaba parado sin mover ni un dedo, esperando pacientemente con sus manos cruzadas a que Yoochun continuara.
"Le soy de alguna ayuda, señor?"
Yoochun toció. "Em, no tienes nombre?"
"El nombre de mi producto es X502ZTY34, señor." recitó con una sonrisa.
"Claro, pero no tienes, em.. un nomnbre humano?
"No soy humano, señor."
Yoochun quería azotar su cabeza contra la caja de metal, el robot era muy tierno y tenía una sonrísa muy agradable, pero estaba sacando a Yoochun de sus cabales apenas despues de cinco minutos, respiró ondo e hizo su mejor esfuerzo por devolverle la sonrisa al robot.
"Puedo darte otro nombre? Como un sobrenombre?"
El robot puso cara de pensativo y luego asintió. "Mi base de datos dice que ud puede reprogramar mi nombre, señor."
"Genial" Sonrió Yoochun analizandolo, el robot tenía lindos ojos y razgos suaves. Estrujó su cerebro pensando en un nombre que le venga. Siwon? Negó con la cabeza, demasiado masculino. Sungmin? nop, tampoco le venía, demasiado gay. Cómo era que se llamaba el perrito de su ex? Jun... Jun algo?
Yoochun asintió vigorosamente. "Ese será tu nuevo nombre. Cómo te reprogramo?"
Los ojos del robot se desenfocaron y parpadeó, pequeñas pantallitas azules se veían bajo sus parpados. Wow, pensó Yoochun, esto se pondrá aún más raro.
"Hola" el robot enfocó su mirada de nuevo y sonrió amablemente, "mi nombre es Junsu."
Yoochun silbó con impresión. "Bien~" Extendió su mano "Bueno Junsu, mucho gusto."
Junsu tomó la mano de Yoochun y le dió un gentil pero a la vez firme apretón. Era como un saludo perfecto de negocios, o así se lo imaginó Yoochun. En realidad nunca había saludado de esa manera a nadie a parte de su tío Lee, que pensaba que él tenía potencial para los negocios por algún extraño motivo. Yoochun se dió cuenta de que había estado apretando la mano de Junsu por más tiempo del apropiad, así que lo soltó rápido. Junsu parecía estar divirtiendose.
"Mucho gusto en conocerlo también, señor"
"Entonces..." habló Yoochun de manera incómoda, ésto se iba a convertir en un problema. "Sé que se supone que tienes que... ayudarme y.. todo eso, pero emm... qué es lo que puedes hacer?" Se río timidamente.
Los ojitos de Junsu se iluminaron. "Oh, señor, tengo instalados los últimos programas y software. Mi linea en particular, tiene una reputación extremadamente buena. Tenemos programas culinarios franceces, los mejores sofwares de limpieza que RoboStem ha desarrollado y estamos particularmente adaptados para tener conversaciones multiples, señor"
"Emm, claro" dijo Yoochun, "creo que me lo imagino"
Junsu hizo una reverencia. "Espero poder servirle bien, señor"
"Por favor, sñolo dime Yoochun." Se sentía un poco viejo con todo ese "señor". "Sólo Yoochun"
"Muy bien, señor Sólo Yoochun"
Yoochun sintió un dolor de cabeza comenzando a formarse, se masajeó la sien lentamente y trató de invocar a su Chi interno, su Zen, su Feng Sui o como sea que los ancestros lo hayan llamado.
Junsu frunció el ceño y se veía preocupado "¿Se siente mal, señor Sólo Yoochun?"
Yoochun hizo una imagen mental de su Zen en forma de una torta de chocolate gigante en una pieza grande con muchas frutillas alrededor. Calma, sentía calma.
"Mi nombre es Yoochun" dijo desesperado. "Por favor, sólo llamame Yoochun, no 'Sólo Yoochun', ni 'señor'."
Junsu lucía un poco preocupado "Si te hice enojar, Yoochun, debo disculparme"
Yoochun se sentía como un monstruo, ¿Por qué su molesto robot tenía que ser tan adorable?. Suspiró. "No, está bien... Es sólo que soy nuevo en esto"
Junsu sonrió amablemente "Estoy aquí para cuidar de ti, Yoochun"
"Cierto" Yoochun trató de enderezarse para mirar por arriba del hombro de Junsu, quedó mirando la caja "Emm ¿Qué hacemos con eso?
Junsu se giró para mirar lo que había tras él y Yoochun se quedó sin aire. ¿Se supone que los robots tuvieran el trasero tan perfectamente redondito? Definitivamente le gustaría andar por esas curvas.
Junsu miró a Yoochun, "la caja se puede transportar a un área conveniente del sitial" Apuntó hacia una esquina, "sirve como mi lugar para dormir, me recardo y actualizo durante la noche"
"Entiendo" Yoochun pensó que la idea era un poquito escalofriante, ¿qué pasaba si cada mañana Junsu salía de su caja y lo mataba de un susto?, "Y cómo la movemos?"
"La moveré a donde desee" Contestó Junsu.
"Oh, ok, eso es bueno" Mierda, estos robots si que son eficientes. Yoochun necesitaba sentarse un rato, "puedes hacer eso después, emm.. quiero un café o algo"
Junsu dió un paso hacia adelante con entusiasmo, "¿Dónde está la cocina? Comenzaré enseguida"
"Está justo al frente" dijo Yoochun, "pero no me refería a que—"
Demasiado tarde. Junsu ya estaba camino a la cocina así que lo siguió perplejo. Se sentó y observó cada movimiento que Junsu hacía con una gracia y facilidad que Yoochun desearía tener. Era un poco extraño tener a una figura humana siendo su sirviente. Se preguntaba si...
"¿Bajo esa ropa hay metal?, quiero decir ¿Estás hecho de metal?"
Junsu puso un espumeante café al frente de Yoochun y se paró a su lado. "Estoy hecho para simular completamente a un ser humano"
"¿Piel y carne y todo eso?"
"Sí" sonrió Junsu. "Mi linea es la primera de este tipo! Puedo mostrarte si es que quieres?"
Yoochun se tripilcó con el café (caliente y perfecto). "No" balbuseó "está bien, te creo"
Junsu dejó de levantar su polera. Yoochun apuntó a una de las sillas, "quieres sentarte?"
Junsu se veía afligido. "No he sido programado para aceptar esas ofertas"
Yoochun palmoteó la mano de Junsu, "está bien, por favor siéntate, me pones nervioso si estás parado a mi lado sin hacer nada"
“Haces un café increíble”, comentó Yoochun. Bebió otro sorbo y sonrió, queriendo que Junsu se sintiera más cómodo.
Junsu se sonrojó de felicidad. “Gracias, Yoochun. Espero hacer un café increíble todos los días.”
Yoochun asintió y trató de no pensar en lo rara que era la situación. Se sentaron en silencio por un momento, Yoochun tomando su café y Junsu mirando cocina, con las manos todavía en su regazo y la postura perfecta. Yoochun se preguntó cómo sería tener a alguien con él. Alguien con quien hablar. Tenía amigos, muchos, pero no era lo mismo que compartir un hogar con alguien más. No había vivido con nadie desde… pero eso no era importante. Hombre o máquina, sería agradable tener otro amigo. O al menos Yoochun esperaba que pudieran serlo.
Bajó la taza, sólo quedaba el conchito del café. Aclaró su garganta y miró a Junsu.
“Entonces, emm, ¿Quieres ver el resto del departamento?”
Yoochun sonrió; el entusiasmo del robot era contagioso. “No hay mucho que ver, pero es el hogar.” Se paró e hizo un gesto hacia la puerta. “Vamos.”
Junsu hizo lo mismo y esperó a Yoochun en el pasillo. Lo hizo sentir extraño, como si él fuera importante, una estrella de rock o un político. Dirigió a Junsu por el pasillo y pasó del living a un conjunto de tres puertas cerradas.
“Este”, dijo, abriendo la primera puerta, “es el baño”. La abrió completamente y dirigió su mano a la ducha. “¿Los robots usan el baño?”
Junsu se mordió el labio o pensó. “Solo si consumimos líquidos humanos o algo de comer”.
Claro. Si Yoochun se hubiera dejado llevar por la perversidad se habría reído infantilmente por los “líquidos humanos”. Pero no lo hizo, así que dijo: “Bueno, si fuese necesario. Aquí está todo.”
Junsu afirmó con un ruido. Yoochun cerró la puerta y se detuvo brevemente fuera de la próxima puerta antes de agarrar el pomo y empujar.
“Éste es mi dormitorio”, dijo.
Junsu observó con asombro. “He visto dormitorios en los libros. Éste parece más cómodo”.
Yoochun levantó una ceja y negó con la cabeza. “Entra, obsérvalo bien”.
Junsu dudó. “¿Está permitido eso, Yoochun? No quiero entrometerme."
“Por supuesto que está permitido.” Yoochun tranquilizó al robot. “Vas a vivir aquí, así que deberías ver todo”. Se sentó en su cama y le dio unas palmaditas al espacio a su lado. “¿Siéntate?”
Junsu se posicionó con cuidado en el borde de la cama. Yoochun escondió una sonrisa detrás de su mano y tosió.
“Te puedes relajar, ¿sabes?”.
Junsu asintió y se movió unos centímetros hacia atrás, rebotando ligeramente en la suave superficie. Abrió mucho sus ojos, con su boca formando una pequeña ‘o’ de sorpresa.
“Solo he leído sobre las camas, pero ahora veo porqué los humanos pasan tanto tiempo en ellas”. Rebotó un poco más fuerte. “¡Extraordinariamente cómoda!”
Yoochun se rió y rebotó con Junsu. “Creo que lo es.”
Junsu se debuto y se volvió para mirar a Yoochun. “¿Aquí es donde duermes?”
Yoochun asintió.
“¿Y donde tienes relaciones sexuales?”
Yoochun pestañeó y casi se cae de la cama. “Um. A veces. No hace algun tiempo, pero…” Se fue apagando, inseguro sobre que decir.
Junsu frunció el ceño. “¿Te he hecho enojar nuevamente, Yoochun?” Se paró e hizo una reverencia. “Actualizaré mi base de datos”.
Yoochun se incorporó. “No, no te preocupes. Está bien. Uso esta cama para dormir y, uh, sexo. Principalmente. No muchas otras cosas”.
Yoochun trató de ignorar el hecho que estaba hablando de sexo con un chico lindo sentados en su cama. Se acababan de conocer, todo se veía muy mal, no llevaban mucho tiempo (había dormido con personas después de presentaciones mucho más cortas), pero Junsu era un robot. Una muy sensual pieza de maquinaria de lindos ojos.
Junsu parecía aliviado y nuevamente hizo una reverencia. Yoochun se deslizó en la cama para poder sentarse con las piernas cruzadas. Le hizo señas a Junsu para que hiciera lo mismo, riendo un poco mientras la emoción de Junsu volvía.
“Entonces”, comenzó Yoochun, “si vamos a vivir juntos, deberíamos conocernos mejor, ¿no?”
Junsu asintió.
“Cuéntame de los robots, Junsu.”
Sus ojos se iluminaron y Yoochun supo inmediatamente que había hecho lo correcto en preguntarle sobre eso.
“Como mencioné antes, la línea de mi producto es la primera en su tipo”. Junsu se inclinó ligeramente hacia adelante mientras hablaba. “Estamos casi completamente humanizados. Nuestros cuerpos se crearon para ser una simulación casi exacta de un humano. Podemos procesar los pensamientos y experimentar emociones básicas. También desarrollamos personalidades mientras crecemos, como los niños humanos. Hay actualizaciones y reprogramaciones disponibles para que puedas personalizar tu robot como quieras.”
Yoochun silbó agradecido. Esos chicos de RoboStem eran buenos.
“Sin embargo”, Junsu se sentó y recobró su postura, “también estamos ajustados con vigilancia. Somos monitoreado por la Placa Madre para minimizar el riesgo de defectos robóticos y así no dañar a los humanos.”
Yoochun sintió una pequeña presión en su corazón. No se podía imaginar una vida así. Junsu parecía más vivo y humano que algunos de sus amigos de carne y hueso. Era triste, casi como si Junsu fuese un prisionero de su propia existencia. Yoochun sonrió amablemente.
“¿Son todos los robots de tu línea indénticos?” Yoochun estaba casi seguro que habría recordado ver un trasero como ese en la calle.
“Para nada, Yoochun.” Junsu le sonrió. “Somos todos únicos para proveer a los clientes un servicio especial. Solo somos idénticos en nuestra programación básica. Hay disponibles paquetes de extensiones para una aproximación mucho más especializada”.
“Inteligencia. Conocimiento especializado en áreas profesionales. Sexo.”
Yoochun negó con su cabeza. La idea era patética.
“Muchas personas compran robots como parejas sexuales. Hay un rango extenso de paquetes para todos los fetiches y niveles de habilidades”.
“No necesitaré uno de esos, Junsu. Quiero ser tu amigo.”
Junsu se quedó quieto y pestañeó lindamente. “¿En serio?, ¿Mi amigo?”
“Sí, si esto está bien”, Yoochun ladeó su cabeza inquisidoramente.
Junsu juntó sus manos y sonrió ampliamente, mostrando sus dientes perfectamente blancos. “¡Eso sería grandioso! He leído sobre los amigos. Creo que sería encantador tener uno de verdad.”
“¡Genial!”, Yoochun devolvió la sonrida. “Seremos amigos”.
Confundido, Yoochun se paró con prisa. “No, está bien”, frotando con ánimo los hombros de Junsu “Es como agradable. Lindo. Te hace parecer más humano”.
“¿Lindo?”, preguntó Junsu.
“Creo que es correcto decir que eres el robot más lindo que he visto, Junsu”. Yoochun guiñó un ojo y apretó el hombro de Junsu. “Vamos, comamos algo.”
Junsu nuevamente se sonrojó y recuperó su postura. “Por supuesto. Te haré la mejor comida que alguna vez hayas comido”.
De nuevo, demasiado tarde, Junsu ya estaba caminando hacia la cocina, se pasó una mano por la cara y suspiró, pensar antes de hablar se tenía que convertir en una prioridad de ahora en adelante.
X
Esa noche, mientras Yoochun estaba en su cama, se sentía más feliz de lo que se había sentido en mucho tiempo. La presencia de un robot era una experiencia menos traumatica de lo que pensó. El sonido de Junsu moviendo su caja llegó a sus oidos y sonrió hundiendo la cabeza en su almohada. Mañana, Yoochun abrirá la tercera puerta.
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