Autor: chikichikichuu
Pareja: YooSu
Género: AU, PG, Drama, Angst, Romance
Traducción: Shelter1004
Escribiendo en la pared
Sólo el primer día ya es el más difícil.
Cuando Yoochun despertó, el peso de un cuerpo familiar ya no está a su
lado, pero la habitación huele tanto a Junsu que se obliga a sí mismo a
respirar correctamente o va a sufrir otro ataque. Yoochun podía imaginarse a
Junsu, rociando su perfume por todo el departamento antes de irse; de todas
maneras, él es del tipo de persona que nunca quiere ser olvidada. Yoochun sonríe
con amargura ante ese pensamiento.
Se arrastra a sí mismo fuera de la habitación y se para en medio del
departamento, sus ojos observan qué es lo que queda de su vida ahora que Junsu
se ha ido.
Junsu se llevó todas sus pertenencias cuando se fue: su ropa (comprada
directamente de los maniquíes), sus zapatos de fútbol (gastados por jugar
demasiado), sus peluches (todos regalos de Yoochun), sus libros (que a la
defensiva decía que los "leía") y el corazón de Yoochun (por
supuesto).
Técnicamente hablando, todo lo que hay en el departamento es tanto de
Junsu como de Yoochun. Se acuerda cuando, hace dos años, estaba parado en el
mismo sitio que está ahora, sosteniendo la mano de un Junsu que tenía los ojos
vendados. "¿Dónde estamos? ¿Estamos en la tienda donde venden las
entradas? ¿Al fin vas a ver ese partido conmigo?" preguntaba Junsu, muy
emocionado. "No, cariño", le respondió Yoochun. "Es incluso
mejor". Le sacó la venda a Junsu y sus ojos se abrieron muchísimo al ver
el departamento vacío. "Yoochun... esto... estás... estamos..." Junsu
cubrió su boca, la cual estaba muy abierta por su absoluto asombro, cuando
Yoochun se arrodilló y dijo: "Básicamente, esto es lo más cerca que
podemos llegar a un matrimonio". Junsu dejó caer la primera lágrima y
Yoochun le sonrió, su corazón estaba satisfecho. Sacó una cajita roja y la
abrió, adentro habían dos llaves. "¿Quieres vivir conmigo?".
Yoochun sonrió por el recuerdo. Ese día, ambos se sentaron en el suelo,
apoyando sus espaldas en la pared de color sobrio. Se tomaron de la mano y
compartieron besos que sellaban promesas.
Yoochun se acercó a esa pared, ahora hay un sofá apoyado en ella. Odia
el color de esa pared, era el color que Junsu quería. Yoochun accedió, con poco
entusiasmo, a que pintaran azul esa pared, después de una fuerte pelea. Ahora
que lo piensa, esa pelea fue muy inmadura.
El color de la pared es la única cosa que le pertenece completamente a
Junsu y que no pudo llevarse con él.
Yoochun encuentra un plumón dentro de un cajón. Con la punta de sus
dedos toca brevemente la pared azul (el único testigo de sus promesas rotas).
Sobre ella escribe: Nunca me hiciste
caso.
***
Aquella noche, Yoochun bebe un poco (de todas formas, ¿qué son 8
botellas de alcohol?) y cuando decide que ya ha bebido suficiente, llorado y
todo, llama al teléfono de Junsu.
Trata de aguantar un llanto cuando, después de 6 timbres, escucha que
Junsu aún no ha cambiado el mensaje en su buzón de voz, su voz, ¡Hola, habla
Park Yoochun! Mi Kim Junsu está ocupado ahora, asi que por favor deja un
mensaje después del tono. Su voz en la grabación es juguetona y llena de
vida. Pensó en el momento que lo grabó, Junsu se estaba riendo a su lado, diciéndole
que era un tonto.
Yoochun no espera el tono y tira su teléfono hacia alguna parte,
probablemente contra esa maldita pared azul.
La mañana siguiente, Yoochun siente su corazón más pesado de lo normal.
El hecho de que tiene una horrible resaca no ayuda tampoco. Anhela poder escuchar
esa irritante y chillona voz de Junsu cuando lo retaba ("¡¿Quién te dijo
que bebieras tanto?!" Una palmada en su muslo. "¡Insolente! Ven aquí,
te ayudaré para que te duches"). Junsu odiaba cuando tomaba.
Se sienta en el sillón negro, sosteniendo su adolorida cabeza. Todo lo
que hay en el departamento le trae recuerdos de Junsu y él, juntos.
Al contrario de Yoochun, quien es más abierto al momento de expresar sus
emociones, Junsu era un poco tímido y se avergonzaba con facilidad cuando
mostraba afecto. Se sonrojaba cada vez que Yoochun le decía te amo. No le
gustaba decir "también te amo".
Fue en este sillón donde Yoochun enfrentó a Junsu, le dijo que se sentía
mal porque nunca le ha escuchado decir "te amo". Junsu se sonrojó inmediatamente
y golpeó a Yoochun en su brazo. "Qué estúpido", murmuró Junsu, mostrándose
molesto pero se notaba que estaba avergonzado, más que otra cosa. "¿De
verdad tengo que decirlo?" Yoochun hizo pucheros y le dijo, "¡Te amo!
¿Piensas que eso es estúpido? ¿Mis sentimientos son estúpidos?" ante eso,
Junsu rodó sus ojos. "¡Lo entiendo, lo entiendo!" Le tocó la frente
con un dedo y luego dibujó un corazón. Ese pequeño gesto hizo que Yoochun
sintiera mariposas en su estómago. Junsu estaba frunciendo sus cejas y estaba
tan rojo que Yoochun no le insistió más y solo lo besó.
Yoochun vuelve a tomar el plumón, que ahora está en la mesa al lado del
sillón y se dirige hacia la pared azul. Escribe: ¿Alguna vez te arrepentiste de haber estado conmigo?
***
Yoochun siempre ha sido un buen empleado,
así que cuando pidió un par de días libres, se los dieron de inmediato apenas
llamó a su jefe.
Ha pasado una semana y ni siquiera se ha
molestado en bañarse. Todo lo que ha hecho es dormir durante el día y beber por
la noche. No quiere ni imaginarse cómo se ve.
“¿Quieres hablar?” le dice Jaejoong a
través del teléfono.
“Ni siquiera sé por qué duele”, Yoochun
sonríe con amargura, las lágrimas caen por sus mejillas. “Él me culpó, dijo que
no lo amaba, que nunca lo amé. Es tan cruel… cómo alguien puede ser tan cruel…”
Jaejoong se queda en silencio, como si
estuviera alentando a Yoochun a seguir hablando.
“Y después se fue. Así nada más. No sé…
no puedo…” respiró profundamente y dejó salir sus palabras. “Nunca pensé que lo
necesitaría tanto…”
Yoochun sabe que Jaejoong no aguantaba
las ganas para decir algo en contra de Junsu, sólo para confortarlo, pero no
dijo nada y él sabe por qué no lo hizo, a Jaejoong le cae bien Junsu. A todo el
mundo le cae bien Junsu.
Yoochun no sabe cómo decirle a su mamá y
a Yoohwan. Ellos le tienen mucho afecto a Junsu, incluso Harang lo quiere.
Mentí cuando dije que podía esperarte por siempre, porque solo ha
pasado una semana y ya te extraño.
***
Todo comenzó cuando Junsu encontró un tazón
con olor a café en el lavaplatos. “Tú no tomas café” dijo Junsu, examinando la
porcelana que tenía en la mano. “Yo… yo tomé un poco antes que llegaras”,
respondió inmediatamente Yoochun, rogando que Junsu no se percatara de la
tensión en su voz.
***
Cada día, Yoochun trata de llenar el vacío
que dejó Junsu. Poco a poco, fue capaz de recoger todas las piezas de su vida.
Comenzó por limpiar su departamento (el cual ahora le pertenece a él
solamente), pero hay cosas que no puede dejar.
La pared sigue igual. Todas sus palabras
para Junsu, están escritas en ella.
Cuando te sientas solo, siempre recuerda que no fui yo el que se fue.
Jaejoong le dijo que era estúpido;
mándale un puto mensaje por Facebook de una vez por todas, pero Yoochun es un
mamón y hace las cosas a su manera. Yoochun no se atreve a decirle a Jaejoong
que Junsu bloqueó su cuenta. Pero está bien, porque no quiere ver las fotos de
ellos juntos. Su foto de perfil sigue siendo una de ellos juntos.
“¡Junsu, foto!” gritó Yoochun y se
juntaron lo más cerca posible mientras Yoochun extendía su brazo frente a ellos
para sacar una foto con su teléfono. Cuando la miraron, Junsu se largó a reír
inmediatamente. “¡Tu cara es tan grande y rara!” Junsu apunta hacia la
pantalla. De hecho, era rara, casi un cuarto de la foto era de la nariz de
Yoochun. “¡No la borres!” dijo Junsu, aun riéndose. En ese entonces, Yoochun se
había enojado en serio, pero ahora que es un recuerdo, no puede evitar sonreir.
Observa la pared y con sus dedos toca lo
que acaba de escribir. Al lado escribe: Quiero
verte.
***
“Oye genio”, Yoochun se sentó al lado de
Junsu, éste estaba tirado en la azotea. “Oye qué”, respondió Junsu, sin dejar
de mirar el cielo naranjo. “Te voy a echar de menos” “Para, Yoochun. No es
gracioso”, Junsu cerró sus ojos. Yoochun aprovechó ese momento y miró el rostro
de Junsu. “Me vas a echar de menos”, le dijo sonriendo porque sabía que estaba
molestando a Junsu. Éste se sentó y miró a Yoochun, con una expresión de
irritación pero a la vez de súplica. “Yoochun, cállate por favor. Yo…” “O
podríamos ir a la misma universidad y así no nos extrañaríamos tanto”.
Junsu lo observaba como si se hubiera
convertido en un alien. “Tú… ¿qué? Hace 20 minutos te dije que me gustas
cuando estábamos en los vestidores y, ¡claramente me rechazaste!” Yoochun puso expresion
de inocente. “Dije: te tiene que doler la cabeza”. Junsu pasó su mano por su
cabello. “Exacto. Eso fue un rechazo”. Ante eso, Yoochun se rio, tanto que
pensó que podría estar insultando a Junsu. “Yo no les ando pidiendo a los nerds
con trasero como burbuja, que se me acaban de declarar, que vayan a la misma
universidad que yo. Mira niñito, yo soy bien popular”. “Bueno, yo soy un nerd
con trasero de burbuja, ¿por qué me lo estas pidiendo?” “Se supone que tienes
que ser inteligente. Los nerds son inteligentes”.
Junsu se dio por vencido. “Simplemente volvamos
a ser amigos. Olvida lo que te dije”. Estaba a punto de volver a recostarse
pero Yoochun tomó fuertemente su muñeca, un gesto que indicaba que la
conversación aún no había terminado. “Pero a mí me gustas, Junsu”, Yoochun
observó el cambio en la expresión de Junsu, fue bastante lindo. “¿Cómo puedo
olvidar algo tan importante?”.
Nos amabamos, ¿verdad?
***
“Vi marcas de lápiz labial”, los labios
de Junsu temblaban aquella vez. “En todas esas tazas de café, vi marcas de
lápiz labial”. “Junsu, cariño. Escuchame, yo…” Junsu estaba al borde de las
lágrimas pero logró sacar una sonrisa temblorosa. “Si te escucho, ¿me vas a
decir la verdad?”
Yoochun asintió, pero no sabía cómo
decirle la verdad a Junsu, sin romperle el corazón.
“Lo primero y más importante, tienes que
saber que nunca la quise, la he querido o la voy a querer", Yoochun aclaró
y Junsu asintió, la primera lágrima ya caía por su mejilla. “Nos encontramos una
vez, en la despedida de soltero de un compañero de la oficina”. Junsu asintió
otra vez y cerró sus ojos con fuerza. Yoochun pensó en lo vulnerable que es
Junsu y que no merece nada de esta mierda. “Sabes que yo te amo, ¿cierto? Iba decírtelo
pero tú… no quería hacerte daño. Quiero arreglar las cosas yo solo”.
“Entonces, ¿por qué ella estaba en
nuestra casa? Y no ha sido solo una vez”, preguntó Junsu, sin abrir sus ojos.
Yoochun respiró profundamente. “Dice que
la dejé embarazada”.
***
Lo siento, pero no puedo decirlo.
De todas las palabras que ha escrito en
la pared, probablemente éstas son las que tienen más significado.
***
Dos años, ocho estaciones y tres ascensos
después, Yoochun cree que está haciendo un buen trabajo en seguir adelante. Ya,
prácticamente, ha cambiado todo en su departamento: las cortinas, el sofá, el
comedor, incluso la cama, pero no la pared azul. Jaejoong le dice estúpido cada
vez que puede.
Han pasado dos años y lamentablemente,
tal como los momentos que vivieron juntos, ahora Junsu es un recuerdo feliz y a
la vez doloroso.
Cuando Yoochun lo ve en la biblioteca
municipal, lo reconoce de inmediato. Es imposible no hacerlo, incluso si su
cabello está teñido de un azul pálido cuando solía ser castaño oscuro. Está
sonriendo tan alegre cuando la bibliotecaria le entrega una copia de lo último
de Murakami. Sigues siendo mi nerd, ¿verdad? Yoochun sonríe. Su corazón duele pero no
le dice nada.
“¿Tiene una copia disponible de 1Q84? No
he terminado de leerlo así que me gustaría pedir ese también”, le dice Junsu a
la bibliotecaria, mientras Yoochun lo observa desde 2 mesas más allá.
Rápidamente, la bibliotecaria revisa el
registro. “Lo siento, la última copia la tiene ese hombre de allá” ella apunta
hacia Yoochun. Es muy tarde para pretender que no lo estaba mirando.
“Oh…” Junsu se ve sorprendido, pero le
sigue hablando a la bibliotecaria. “Entonces lo pediré otro dia”. Mira hacia
donde esta Yoochun y le sonríe, de la manera en qué le sonreirías a un viejo
amigo con quien te acabas de encontrar después de harto tiempo.
***
Hoy te vi.
Estabas perfecto.
¿Cómo esperas que te deje ir?
Al día siguiente, Yoochun compró pintura para sus paredes. Color crema, tal como le gusta.
OH MAI GAH
ResponderEliminarENTONCES!
QUE PASOOOO
-llora....
ese final me hizo darme un ataque.