[ONESHOT] Poesía-porno y una luna llena

Título: Poesía-porno y una luna llena
Autor: suju_shinki
Pareja:Yoosu
Rating: PG-13
Género: Crack, fluff, un poquíto de angst
Resumen: Yoochun y Junsu van a una cita triple con sus padres.
Traducción: xiaholica

“Te beso suavemente, siento la palma de tu mano de tu mano presionada contra la mía, la curva de tus caderas bajo mi mano-" 

“-Guío tu mano a mi pene duro como roca y la empujo bajo mis pantalones." 

Junsu se echó a reír y la gente sentada cerca de ellos les envió una mirada sucia.

“Sssh,” susurró Yoochun y pellizcó a Junsu en la palma de la mano.

“Esto me está matando,” le susurró Junsu. “Cuando mis padres dijeron que ibamos a salir, pensé que iba a ser a cenar a un restaurant sofisticado o algo así. No a escuchar poesía-porno toda la noche. Apuesto a que vamos a tener "esa conversación" cuando lleguemos a casa."

“Deja de reclamar. Hemos estado castigados por más de tres semanas y por fin nos dejan salir juntos. Agradece que no te dejaron en casa y pusieron la alarma como la última vez, cuando traté de entrar y-"

“Eso fue lo que hizo que nos castigaran otro mes, idiota.”

“Solo vine porque me llamaste.”

“Viniste porque estabas ganoso.”

“Y porque tu estabas ganoso. ¿Recuerdas? 'Chun-ah, estoy tan solo aquí. Mis papás se fueron y Junho también. Desearía que estes aquí~'”

“Cállate, yo no sueno así para nada.”

“Oh, baby, sí que suenas así. ¿Qué tal si tratamos de arrancarnos de aquí y volver antes de que termine el show?”

“¿Y que nos castiguen por otros veinte años? No, gracias. Esperemos afuera mejor.”

Yoochun se quedó mirando la parte trasera de las cabezas de sus padres y no podía creer que habían engañado a su propio hijo para ir a una cita triple, solo porque estaban castigados de por vida, y eso incluía no verse después de la escuela o los fines de semana, lo que basicamente era como el infierno porque no tenían tantas clases juntos y en las clases que sí tenían juntos tenían que sentarse en lados opuestos del salón porque eran "demasiado perturbadores en clases", lo que de inmediato hizo que sus padres creyeran que se comían a mitad de la clase o algo escandaloso, cuando en realidad todo lo que hacían era tirar bolas de papel a todos los chicos hetero y hablar sin parar por el período entero. Luego los llevaban a la sala de detención juntos y le tiraban bolas de papel a los chicos hetero que había ahí y hablaban sin parar de nuevo.

Al final, la razón para Junsu la razón por la que lo castigaron fue porque no respetó su toque de queda por quinta vez seguida, se quedaba hasta tarde con Yoochun (que tenía toque de queda hasta una hora después que él). Y a Yoochun lo castigaron por meterse a la casa de Junsu tarde en la noche mientras Junsu estaba castigado. 

Sus profesores, padres, y en realidad todos los que los conocían ya les habían dado la charla de la "mala influencia" como un millón de veces, ero ellos ya eran así incluso desde antes de comenzar a sentir cosas por el otro en el garage de las bicicletas, donde los pilló el conserje que tuvo un día antes de su jubilación y por alguna extraña razón sintió la necesidad de llamar a sus papás y tenerlos como su último acto de arruinar la vida de un estudiantes mientras podía.

Eso fue hace casi un año, ahora ya toda su escuela sabía que eran gay y que eran pareja, lo que descolocaba a la mayoría de las personas. La mayoría de sus amigos eran mujeres y unos cuantos tipos que se relajaron cuando se dieron cuenta que no... ellos no los habían espiado (mucho) en la ducha, y que eran las personas más divertidas en la faz de la tierra y que sería su perdición si decidían que les daba asco el amor gay que compartían. 

“¿Qué tanto tomará esto? Ya son las 9 y mi estómago está empezando a gruñir," susurró Junsu.

“Acabas de decir que deberíamos esperar.”

“Se está demorando mucho.”

“Dijiste eso hace como 30 segundos.”

“¿Te estás poniendo cerebrito? ¿Deberíamos continuar con esto afuera?" lo retó Junsu y tan rápido como era, metió la mano bajo el brazo de Yoochun y lo pellizcó en el costado. Yoochun chilló y se tapó la boca con la mano para evitar gritar en voz alta. Junsu se rió y la gente los hizo callar. 

“Detente,” susurró Yoochun cuando por fin se pudo calmar. “Si nos echan de aquí nos van a castigar también.”

“No puedo hacer nada sin que me castiguen de por vida. ¿Cómo vamos a sobrevivir a esto, Yoochun? ¿Cómo?”

“Gracias a todos. Son el mejor público.”

La multitud alrededor de ellos comenzó a aplaudir y Junsu y Yoochun los siguieron estúpidamente. "Gracias a Dios, terminamos aquí," suspiró Yoochun. "¿Dónde crees que vamos a cenar?"

“No me interesa, podría comer cualquier cosa.”

Las luces del teatro se apagaron y esa fue una señal oficial de que sí, en serio se había acabado. Fueron los primeros en pararse y ponerse sus abrigos. Otros siguieron lentamente y sus padres no parecían estar en ningun apuro.

Molestos, caminaron hasta ellos. "Vamos, apurense. Nos estamos muriendo de hambre aquí," se quejó Junsu.

“Adelantense chicos. Iré después de ustedes," dijo la Sra. Kim. Junsu encogió los hombros y tomó la mano de Yoochun antes de comenzar a caminar hacia la salida. 

“¿Crees que nos dejen pasar el rato después de la cena?” preguntó Yoochun.

“No sé tus papás, pero los míos no se andan con bromas. Me tomó dos semanas convencerlos de que me estaba muriendo lentamente antes de que por fin me devolvieran mi laptop y mi celular.”

Esperaron a sus papás en el estacionamiento y engancharon sus brazos para escudarse del frío.

“¿Qué les toma tanto tiempo?” bufó Yoochun y se puso el gorro de su abrigo. "Mis orejas se van a caer. Deberíamos estar en mi habitación ahora, sacandole fotos al ombligo del otro en lugar de estar parados en un estacionamiento esperando por nuestros padres para que nos lleven a un restaurant en autos separados para continuar con esta cita triple espeluznante."

“Me perdiste en la parte de "sacandole fotos al ombligo del otro"," dijo Junsu y se giró para quedar de frente. "¿muy sexy, huh?" 

“Lo sé. Deríamos intentarlo alguna vez. O tal vez no en mi habitación porque-"

“¿Intentar qué, chicos?” Preguntó el Sr. Park, como saliendo de la nada.

“Nada,” dijo Junsu.

“Sacarle fotos al ombligo del otro,” dijo Yoochun. Se miraron por unos segundos antes de que Junsu lo golpeara en el hombro.

“¿Qué? ¡Yo no le miento a mis padres!" Se rió Yoochun, sobandose el hombro.

“Deja de actuar como de 17,” dijo el Sr. Park, como siempre decía cuando Yoochun hacía un comentarío pervertidamente adolescente.

“Solo un par de meses más, papá.”

“Entonces, Junsu. ¿Cómo está esa chica adorable con la que bailas?” Preguntó la Sra Kim en la cena.

“Hay un montón de chicas en nuestro grupo," Junsu se encogió de hombros. "¿Cuál de todas?"

“La que vino a casa contigo la semana pasada. Era tan dulce y muy encantadora también.”

“¿No fue Hyo a casa contigo despues de clases la semana pasada?" preguntó Yoochun. “Esa vez que perdió sus llaves.”

“Oh, cierto,” asintió Junsu. “Está bien.”

“Así que... la conoces también, Yoochun?” Preguntó el Sr. Park.

“Está en nuestra clase,” se encogió de hombros. “¿Por qué?”

“Nada importante-”

“Su novio está bueno,” Junsu habló sin pensar y Yoochun se rió viendo al Sr. Kim atorarse con su agua.

“Lo siento, pero lo está. Si me quedara atrapado con ese tipo, estaría sobre él."

“Lo mismo digo,” concordó Yoochun. “Hyo dijo que era un besador raro, pero también lo eras tu al principio-”

“¡No lo era!”

“Chicos,” les advirtió el Sr. Park.

“Lo siento,” murmuraron, pero bajo la mesa, sus pies seguían peleando por dominio.

“Me preguntaba,” comenzó la Sra Kim, e inmediatamente el resto de sus padres se tensó. "¿Han pensado alguna vez en salir con otras personas, chicos?"

Junsu se congeló y un pedazo de pollo se cayó de sus palitos. Yoochun miró a sus padres y luego a los de Junsu y se dió cuenta de que habían planeado esto.

“No,” dijo.

“Mamá, ¿De qué estás hablando?” preguntó Junsu.

“Bueno...” titubeó.

“Lo que tu madre trata de decir, es que son increiblemente jóvenes y que sería un desperdicio que se comprometieran a tan corta edad. Se van a perder de mucho,” habló el Sr. Kim.

Junsu y Yoochun se miraron por un momento antes de mirar de vuelta a sus padres. "No vamos a terminar, si eso es lo que nos están pidiendo hacer," dijo Yoochun

“No, mamá. ¿Qué te hace pensar que esto es de tu incumbencia?” espetó Yoochun y Junsu tomó su mano bajo la mesa.

“Yoochun, cálmate,” dijo el Sr. Park. “Solo tratamos de ayudar-”

“Bueno, pues no lo están haciendo,” dijo Yoochun para terminar antes de pararse. “Los veo en casa.” Se alejó de su mesa y Junsu lo siguió rápidamente.

“Junsu-yah!” lo llamó su madre, pero él solo le envió una mirada de rabia y siguió a Yoochun afuera.

Yoochun no se volteó hasta que llegaron al estacionamiento. “¿Puedes creerlo? ? ¿De dónde mierda salió todo eso?"

“Están locos,” dijo Junsu. “dementes, celosos, no sé. Jodidos. No te molestes por esto, ¿okay? Si hacemos algo estúpido ahora, quién sabe hasta cuándo podamos vernos de nuevo.”

“Si piensas que voy a volver ahí, estás loco,” Yoochun frunció el ceño.

“No es eso lo que quiero decir y no uses ese tono conmigo. Solo caminemos a casa.”

Yoochun suspiró audiblemente antes de cambiar su brazo al hombro de Junsu. Junsu puso su brazo alrededor de la cintura de Yoochun y le dió un pellizcón suave. "Me pregunto qué los hizo decir eso tan de repente. Dijeron que no les importaba que estuvieramos juntos mientras mantengamos nuestras notas. La última vez que recuerdo, estabamos bien." 

“No sé. Y nosotros que pensabamos que estaban siendo amables con nosotros y que nos sacaban a pasear aunque estabamos castigados y toda esa basura. No hicieron sentarnos por dos horas de poesía-porno para nada."

Junsu dejó de caminar y apretó su agarre en la cintura de Yoochun. Se giraron para mirarse y Junsu usó ese momento para inclinarse para un beso. Tan sorprendido como estaba, Yoochun respondió al beso de Junsu con uno propio. Sintieron a las personas mirandolos y eventualmente se separaron, sin aliento. "Ven a casa conmigo esta noche," dijo Junsu. Estaba tan cerca, Yoochun se bizcó tratando de mirarlo.

“Lo haría,” suspiró Yoochun. “Pero tienes razón. Nada de cosas estúpidas. No aún por lo menos.”

“Odio cuando tengo la razón.”

“Y ¿sabés qué es lo peor de toda esta situación? Dejamos nuestros abrigos dentro y se va a poner a nevar.”

Junsu lo pinchó en el estómago y Yoochun se rió antes de comenzar a caminar de nuevo.

No dijeron mucho en su hora lenta de caminar a casa. Llegaron a la casa de Junsu primero y vieron que el auto de sus padres ya estaba en la vereda.

“Al final, a quién le importa, ¿cierto?" dijo Junsu. “Pueden pensar lo que quieran, pero no nos pueden forzar a nada.”

“Y estás completamente en lo correcto de nuevo,” sonrió Yoochun. “Debe ser la luna llena”

“Muy gracioso. Te veo el lunes... Si nos-”

“Chicos?”

La voz de la sra Kim los sobresaltó. Miraron hacia arriba y la vieron parada en el pórtico, mirándolos. "Entren, se van a resfriar."

“Supongo que me tengo que ir,” masculló Junsu. “llamame cuando llegues a casa.”

Yoochun asintió y miró a Junsu caminar hacia el pórtico.

“¿Vienes, corazón?” Preguntó la Sra. Kim y le tomó un rato a Yoochun darse cuenta que le estaba hablando a él.

“Oh, no. No quisiera molestar a esas personas más de lo que ya lo he hecho,” dijo Yoochun y se despidió con la mano de Junsu antes de que desapareciera dentro de la casa. 

“En realidad, hablamos y decidimos que estaría bien que te quedaras esta noche.” 

Junsu volvió afuera y miró a su mamá. “¿Qué?” 

“Dormirás con la puerta de tu habitación abierta,” agregó antes de volver a entrar. 

“¿Qué mierda acaba de pasar?” preguntó Junsu. 

Yoochun sonrió. “Debe ser la luna llena.”